Poco importa que su pasado esté lleno de manchas que hasta ahora no han podido limpiarse. Oceanografía y Cotemar, dos empresas con problemas en sus finanzas y con sus trabajadores, protagonizan la lista de los 265 contratos que Pemex Exploración, empresa de Petróleos Mexicanos, ha signado durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto. ¿Qué hay más allá de estos contratos? ¿En qué condiciones se negociaron? ¿Y qué pasa con quienes laboran para ellas? SinEmbargo mandó 210 solicitudes de información para conocer el grado de la subcontratación en la otrora paraestatal y sus filiales después de la Reforma de 2013. En la mayor parte de las respuestas predominó la declaración de “inexistencia” y se obtuvieron sólo 30 respuestas con documentos. Pero, incluso cuando contestó, Pemex negó información amparada en recursos y criterios legales. Un muro de opacidad se ha levantado entre la otrora paraestatal y los ciudadanos.
En 2015, cuatro personas murieron y 16 resultaron heridas de gravedad por una explosión en una plataforma petrolífera de El Golfo de México. Petróleos Mexicanos (Pemex), dueña de la plataforma, informó en un boletín que por lo menos uno de los fallecidos y 14 de los heridos eran empleados de Cotemar, una de sus empresas subcontratadas. Cuando el fuego aún se elevaba sobre el mar, un trabajador que pudo huir, relató ante reporteros: “Impresiona a uno ver tantas llamas, no puedes hacer más que salir corriendo. Hay quienes se tiraron al mar por la desesperación y el pánico”.
Como en el género de suspenso, la historia llega hasta ahí y no puede ser continuada. De los que resultaron heridos no puede contarse cómo prosiguió el trajín de su vida y si fueron recontratados. De los deudos de las víctimas mortales, no puede conocerse si recibieron indemnizaciones. De los que se tiraron al mar se puede saber menos.