En algunos de los municipios más afectados, sus habitantes además de sufrir la pérdida de sus hogares, deben lidiar con las autoridades municipales que les condicionan ayuda o que falla en entregarla.
El Sistema DIF estatal ha canalizado hasta el momento 90 toneladas de víveres y apoyo a los municipios con afectaciones, aunque la presidenta del organismo Dinorah López reconoció que no han podido atender al 100% de las poblaciones.