Vecinos de la calle Nuevo León, en la colonia Condesa, detectaron desde noviembre de 2016 que por las noches, y en fines de semana, se realizaba una obra en la azotea del edificio marcado con el número 238. Semanas después pudieron distinguir de lo que se trataba: un helipuerto que, tal como documentaron, no contaba con ningún permiso de construcción ni operación.
A raíz del sismo del pasado 19 de septiembre, el inmueble sobre el que fue construido este helipuerto golpeó los edificios aledaños –marcados con los números 230 y 240, ambos de departamentos–, causándoles daños por los cuales sus habitantes tuvieron que ser desalojados.