OHL España es una empresa en liquidación cuya existencia depende únicamente de que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) le autorice la venta de su filial en México, lo que implicaría una acción ilegal por parte del órgano regulador mexicano.
Así lo denunció el abogado Paulo Díez Gargari, quien representa a un grupo de inversionistas de OHL quienes fueron presionados por IFM Investors –empresa interesada en comprar la filial de la constructora en México–para vender sus acciones por un valor de 27 pesos cada una.