A pesar de que sobre el papel las leyes mexicanas garantizan la igualdad y la no discriminación de las personas con discapacidad, en la práctica muy pocos en este sector de la población tienen la posibilidad de ingresar a un trabajo. Y quienes lo logran, lo hacen en puestos de bajo nivel, estereotipados, y mal remunerados.
Estas son algunas de las conclusiones que la organización civil Impunidad Cero documenta en el informe El derecho al trabajo de las personas con discapacidad; el cual subraya que los esfuerzos legislativos para crear nuevas leyes e instrumentos de inclusión, como el Programa Nacional de Trabajo y Empleo para las Personas con Discapacidad 2014-2018, no están generando “efectos reales” en la vida de las personas con discapacidad.