Mara, estudiante de la UPAEP, estuvo desaparecida desde el 8 de septiembre del año pasado y su cuerpo fue hallado días después en Tlaxcala. El secuestro de la joven ha desatado una ola de indignación no sólo en Puebla, sino en todo el país. La estudiante tomó un taxi Cabify que, se supone, son seguros, pero nunca llegó a su casa. El año pasado el Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y Reproductivos (Odesyr) reportó 100 feminicidios al final del 2017, siendo Puebla uno de los estados con más delitos de esta índole.
Este 8 de septiembre se cumple un año de la muerte de la alumna de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Mara Castilla Miranda, y el principal sospechoso de su feminicidio, el chofer de Cabify, Ricardo Alexis “N”, solamente es juzgado por privación ilegal de la libertad.
Mientras tanto, sus padres Gabriela Miranda y Alejandro Castilla permanecen pendientes de cada audiencia sobre el caso. La familia sufre “como un infierno”, según relató Karen, la hermana mayor de Mara.