La desaparición del Instituto Nacional de Evaluación de la Educación (INEE) a propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, como parte de la derogación de la Reforma Educativa, hará que la Secretaría de Educación Pública (SEP) sea juez y parte en la evaluación del sistema y sus propias políticas.
Esto porque el Instituto será sustituido por el Centro para la Revalorización del Magisterio, que también se encargará de evaluar al sistema educativo pero cuyos integrantes serán asignados por la SEP, según se establece en la iniciativa del actual gobierno.