Tras la intimidación de elementos de la Guardia Nacional al Centro de Atención al Migrante Exodus, ubicado en Agua Prieta, Sonora, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) activó sus medidas de protección para los 133 albergues que tiene a lo largo del país. El secretario ejecutivo de la Dimensión de Movilidad Humana de la CEM, Arturo Montelongo, lamenta que, por medio de la Guardia Nacional, el gobierno mexicano le esté haciendo el “trabajo sucio” al presidente estadunidense Donald Trump, criminalizando la migración.
“¡Vamos a entrar al albergue! ¡Venimos a realizar una verificación migratoria!”, les dijeron los agentes de la Guardia Nacional (GN) a los encargados del Centro de Atención al Migrante Exodus, localizado en la ciudad sonorense de Agua Prieta.
–¡No! ¡Aquí no pasan! Este es un lugar privado –los atajó en la entrada Perla del Ángel Martín, una de las trabajadoras voluntarias de ese albergue fronterizo.