Presos indígenas recluidos en cárceles de Chiapas, Adherentes a la Sexta Declaración del EZLN, luchan contra el sistema penitenciario mexicano. Acumulan más de 130 días en huelga de hambre. Su vida se encuentra en grave peligro y algunos de ellos ya muestran daños irreversibles. El 15 de marzo decidieron iniciar esta acción para visibilizar la grave injusticia que los mantiene presos. Su delito, ser pobres y firmar su culpabilidad bajo tortura. Se trata de un claro ejemplo de cómo el depravado sistema capitalista se ceba con los más vulnerables, con aquellos que no tienen dinero para comprar su libertad y no tienen otra opción que el olvido o arriesgar su propia vida.