Mediante diversos litigios entablados a partir de 2006, las empresas de Ricardo Salinas Pliego se resisten a cubrir los créditos fiscales que les impuso el Servicio de Administración Tributaria por no haber pagado las contribuciones correspondientes a varias actividades financieras. Ni la derrota en uno de estos juicios ni la cercanía del magnate con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador lo hacen aflojar su presión jurídica contra Hacienda, pues está en un juego que equivale a 10 veces el presupuesto de la Presidencia de la República para 2020.
Desde 2006 el empresario regiomontano Ricardo Salinas Pliego mantiene una feroz batalla judicial. Ni su cercana relación con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador a través del Consejo Asesor Empresarial ni la concesión de la que goza para dispersar programas sociales prioritarios han atenuado las presiones del Grupo Elektra en los tribunales federales para evitar el pago de 14 mil millones de pesos que le reclama el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Reportes de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y documentos del Poder Judicial de la Federación (PJF) obtenidos por Proceso muestran que Salinas Pliego inició desde hace nueve años un aluvión de procesos judiciales –entre los que se incluyen amparos directos e indirectos– en contra de la liquidación de los “créditos fiscales” concedidos a las tiendas Elektra y al Banco Azteca.