Emilio Lozoya Austin fue director general de Petróleos Mexicanos (Pemex) entre diciembre de 2012 y febrero de 2016. Durante sus años como directivo de la Empresa Productiva del Estado, la autonomía energética nacional fue a la baja y el balance financiero de Pemex se hundió entre números rojos. Como consecuencia, la deuda pública de la petrolera creció 113 por ciento y la necesidad de importar petrolíferos aumentó en 35 por ciento real.
Emilio Lozoya Austin no fue la perdición de Petróleos Mexicanos, pero sí una pieza clave para entender por qué la productividad y la sanidad financiera de la petrolera tocaron su peor fondo durante el sexenio (2012-2018) del ex Presidente Enrique Peña Nieto.
Las cifras oficiales indican que en los últimos 27 años, la productividad de las refinerías de Pemex decayó: menos 52 por ciento en la producción de crudo mexicano, y menos 34 por ciento en la producción de petrolíferos.
Las cifras oficiales indican que en los últimos 27 años, la productividad de las refinerías de Pemex decayó: menos 52 por ciento en la producción de crudo mexicano, y menos 34 por ciento en la producción de petrolíferos.
