En junio de 2018, en días previos a la elección presidencia del 1 de julio de ese año, los ex presidentes Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018), así como el ex titular de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, y el ex Secretario de Hacienda y también ex candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Antonio Meade Kuribreña, fueron denunciados ante la entonces Procuraduría General de la República (PGR) por el posible desfalco a la petrolera mexicana por mil 935 millones de pesos en 2016.
Esta denuncia derivó del contrato “desventajoso” que Pemex hizo con Braskem (de Odebrecht) e Idesa (de la familia de Gerónimo Gutiérrez Fernández –entonces subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación (Segob)– y que le permite al consorcio comprarle a la petrolera etano “barato” durante los próximos 20 años.