Además de sus efectos sobre la salud, el coronavirus podría afectar de manera directa o indirecta a 40 millones de trabajadores formales e informales y la pobreza podía alcanzar al 48% de la población del país. Los esfuerzos institucionales por sacar de la pobreza y de la indigencia a millones de mexicanos quedarían hechos polvo. Los expertos coinciden: en cuestión de semanas México podría retroceder un par de décadas en materia social.
Para México, la recesión económica derivada de la crisis provocada por el coronavirus es una certeza: la caída será de entre -2.3% y -4.0%, dice a Proceso la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena.
Esto tendrá “un efecto muy fuerte” en el desempleo y en la pobreza, que aumentarán en forma importante, asegura.