Luego de dos semanas de pruebas genéticas para confirmar la identidad del defensor, el cuerpo de Peralta fue entregado a sus familiares.
Peralta, quien era presidente del comité de seguridad de la comunidad indígena de San Jerónimo Amanalco, desapareció días después haber denunciado con las autoridades municipales la operación de un grupo organizado dedicado al robo de combustible o “huachicoleo” en su localidad.