El confinamiento genera miedo, incertidumbre y ansiedad. Provoca duelo, agobio, impotencia y la muerte en vida (aunque no se esté contagiado) de los familiares de personas desaparecidas.
De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas de la Secretaría de Gobernación (Segob), en México hay 61 mil 637 personas desaparecidas. Se reconoce la existencia de tres mil 631 fosas clandestinas y más de 30 mil cuerpos sin identificar en los servicios forenses.