La capital del país tomó ya su propia ruta en el combate al coronavirus. Mientras a nivel nacional aún se debate entre el usar o no cubrebocas y caretas, Claudia Sheinbaum dice que su uso es casi obligatorio y además, esta semana se apostó por realizar pruebas para frenar los contagios en la zona que concentra el 20 por ciento de los casos de COVID-19.
Los anuncios amarillos con letras negras que dicen “Alerta, zona de alto contagio” empiezan a ser más recurrentes conforme uno se acerca a los kioscos que el Gobierno de la Ciudad de México colocó para realizar pruebas y detectar la COVID-19.
Aún en la pandemia, la ciudad no deja de ser un lugar de contrastes: en unas calles están los restaurantes abiertos sirviendo comida y unas cuantas después, las alertas: “Cuidado, use cubrebocas”, “Cuidado, quédese en casa”.