Atizada por la guerra que Felipe Calderón declaró desde el inicio de su gestión, la violencia se exacerbó y hundió a México en el caos y la militarización. Ante las dimensiones de la tragedia, su gobierno ordenó que un documento oficial –que Proceso obtuvo– con las cifras fatales se mantuviera en reserva hasta 2024, al final del sexenio de López Obrador.
En 2011 el gobierno de Felipe Calderón registró cifras más altas sobre los homicidios en México que las dadas a conocer de manera oficial por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), por lo que determinó ocultar un documento que precisaba esos números y lo reservó hasta el año 2024.
“En el caso de homicidios, la clasificación se divide en culposos y dolosos. Las cifras que capta el Secretariado Ejecutivo son regularmente más altas que las del Inegi”, indica un documento de la Secretaría de Gobernación en poder por Proceso.