Integrantes de unas 15 familias que han sido víctimas violencia o de desaparición se han turnado durante la pandemia de COVID-19 para mantener ocupada la planta baja del edificio.
Ellos no han acaparado la atención de los medios ni de las autoridades, pero también tienen tomado un edificio —o una parte del edificio— de una institución federal que debería estar de su lado. Son víctimas de la delincuencia organizada y familiares de personas desaparecidas, que este jueves cumplen siete meses ocupando el lobby de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).
Son alrededor de 80 personas de 15 núcleos familiares que se han turnado durante la pandemia de COVID-19 para mantener ocupada la planta baja del edificio, en Eje 6 Sur, dejando que los funcionarios suban por el estacionamiento a trabajar con normalidad, y sin rayar ni romper nada en las instalaciones, porque presumen que su manifestación es totalmente pacífica.