La primera mujer presidenta en la historia de México recibirá una administración comprometida por la ejecución de las reformas constitucionales de su antecesor.
Este 1 de octubre Claudia Sheinbaum rendirá protesta como la primera mujer presidenta de México, pero su gobierno enfrentará los efectos de las inéditas reformas constituciones fraguadas en las últimas tres semanas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que incluye la elección de más de mil jueces en 2025, mantener al Ejército realizando tareas de seguridad pública y ahora con la facultad legal para investigar delitos y detener personas.