Platiqué con uno de nuestros bisabuelos que, él dice, que tiene 140 años. Según yo, mi cálculo, por ahí de los 125 años. Tiene uno que estar ya muy pegado en el oído, para que te escucha lo que le preguntas.
Más o menos como veinte y tantos, entre bisabuelos y bisabuelas, que platiqué con ellos. Les estuvimos preguntando –porque estaban ahí compañeros del Comité Clandestino también— y, entonces, resulta que la parte que como estaba diciendo el Sub Galeano, viene una parte real de lo que nos platicaron ellos y ellas.