Los tentáculos del cártel de Sinaloa que encabeza Joaquín El Chapo Guzmán han llegado ya al continente asiático.
El capo, uno de los hombres más poderosos del mundo, según la revistaForbes, es todo un empresario del narcotráfico que opera como un holding con presencia en Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Argentina, donde proporciona no sólo la logística y protección, sino una red de complicidades y las condiciones para el tráfico de estupefacientes, a quienes funcionan como los gerentes de su empresa.