Dallas, 7 de enero. Una migrante mexicana falleció en Houston, Texas, cuatro días después de que funcionarios estadunidenses se negaron a permitir que sus padres, a los que no había visto en nueve años, cruzaran la frontera para visitarla en su lecho de muerte.
María Sánchez, de 26 años, murió a las 16:30 horas del domingo en su casa, a consecuencia de un tumor espinal inoperable, dijo su esposo, Luis Aguillón, en declaraciones este lunes al periódicoThe Houston Chronicle.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos negó unaexcepción de perdón humanitario que habría permitido a los padres de Sánchez ingresar a este país desde México para despedirse de ella.