AUTOR: PAULINA VILLEGAS.
El dirigente panista admitió que su partido perdió la batalla contra la pobreza, pero ganó la de la democracia y las libertades, con Felipe Calderón.
El dirigente nacional del Partido Acción Nacional, Gustavo Madero, entonó ayer el mea culpa y reconoció que su partido perdió la batalla contra la desigualdad y la pobreza en los últimos años.
La confesión la hizo en el marco de la reunión plenaria del blanquiazul celebrada ayer en la ciudad de Puebla frente a dirigentes y representantes del PAN, reunidos para diseñar y decidir su agenda legislativa.
Frente a dirigentes locales y coordinadores de bancada, Madero quiso resaltar los logros y avances logrados en el pasado sexenio calderonista, sobre todo en materia de ampliación de libertades, derechos y oportunidades. Pero aceptó la derrota frente a la miseria.