Aguayo, Dresser y Meyer coincidieron en que el tema de los casinos se asocia con el de la corrupción de la clase política y criticaron la reacción de los panistas de quejarse de un golpeteo mediático.
La reciente polémica por los permisos para operar casinos en el país era algo previsible, pues al estar “en la frontera entre lo legal y lo ilegal y en un país cuyas leyes son tan corruptas como las mexicanas, era lógico que pasaran estas cosas”, expresó el analista político Sergio Aguayo durante su intervención en la Mesa Política de Noticias MVS primera emisión.
Denise Dresser apuntó que la corrupción asociada al tema de los casinos no es exclusiva de los panistas al recordar que los gobiernos priistas fueron los primeros en otorgar permisos para operar centros de apuestas, los cuales favorecieron a Jorge Hank Rhon.
Añadió que, ya durante el primer gobierno panista, el entonces secretario de Gobernación, Santiago Creel, abonó a la corrupción al otorgar más permisos bajo el argumento de que se creaba un contrapeso al priista.
“Se había creado un monstruo y para encararlo se crea otro, que ahora se echa en su contra”, sintetizó.