AUTOR: FÉLIX ARREDONDO
De un momento a otro, el general Tomás Ángeles Dauahare, recobrará su libertad.
Después que el divisionario ha padecido siete meses de prisión injusta, la Procuraduría General de la República informó al juez de la causa, que los testimonios de los testigos protegidos “Jennifer” y “Mateo” nunca pudieron “ser corroborados por medio convictivo alguno”.
Salvo el hecho, claro está, que “el general Ángeles fue un servidor público de la Secretaría de la Defensa Nacional, sin que el día de la fecha se encuentra probanza alguna para confirmar” los dichos de “Jennifer” y Sergio Villarreal “El Grande” con la clave “Mateo” en el caso.
Es decir, que aunque el informe de la PGR no lo exprese explícitamente, es evidente que el militar fue una víctima más de la fábrica de delitos en el sexenio de Felipe Calderón.