AUTOR: PENILEY RAMÍREZ.
La Corte liberó a Florence Cassez entre otras cosas por el montaje televisivo de su falsa detención. El responsable fue Genaro García Luna entonces director de la AFI que aún no es llamado a cuentas. ¿Serán las autoridades mexicanas o francesas quienes lo sienten?
Genaro García Luna se ensañó con Florence Cassez.
Quizá por la osadía de no aceptar esa madrugada del 9 de diciembre de 2005 la amenaza para declararse culpable ante las cámaras de televisión, quizá por revelar públicamente que todo había sido una escena armada por la Agencia Federal de Investigación.
Él le devolvió el golpe, sostiene el abogado de la francesa, Agustín Acosta. Agregó al montaje mediático inicial una serie de duros testimonios inverosímiles, que la consagraron como una villana.
Pero más duro fue el montaje jurídico. Se armó un expediente de 15 mil páginas en que los testimonios contradictorios e incompletos abundan, pero que sirvió para asestarle a la francesa dos sentencias condenatorias y siete años de cárcel.