El historiador Lorenzo Meyer opinó que el problema no se arregla con remover la estatua de Heydar Aliyev a otro lugar, porque se trata de un dictador que representa una ofensa moral.
Sobre la reubicación de la estatua del dictador Heydar Aliyev, el historiador Lorenzo Meyer calificó como positiva la decisión del gobierno del DF, sin embargo manifestó su desacuerdo en que se buscará un nuevo lugar para la efigie.
La razón de quitarlo no es porque moleste a las personas de ahí, sino porque es una ofensa moral. La razón primordial de su rechazo es que era un dictador, reclamó.
Y agregó que reinstalación es una “manera de decir a ‘qué otro vecindario vamos a ofender’. No está bien terminado el problema, tiene que evitarse la presencia de ese personaje en cualquier punto de la república, hasta en el desierto”.
El historiador reclamó que la ofensa moral no se resuelve con cambiarlo de sitio
Por su parte, Denisse Dresser celebró que el gobierno de Miguel Ángel Mancera haya retirado la estatura, mientras que en la administración de Marcelo Ebrard ignoró las alertas del Consejo Rector Ciudadano para que se removiera.