AUTOR: ARMANDO ESTROP.
La anterior titular de la PGR, Marisela Morales, tenía un plan de vuelo para cortar las alas del organismo: encargar auditorías a empresas estadounidenses para declarar los aviones inservibles y rentar otros a precios millonarios.
La ex procuradora, Marisela Morales, mandó a volar la normatividad aeronáutica mexicana y logró dejar en tierra a la mayoría de los aviones de la Procuraduría General de la República (PGR).
De acuerdo a documentos internos y a la versión de los pilotos de la extinta Dirección de Servicios Aéreos de la PGR, en la pasada administración se realizó una auditoría por una empresa estadounidense con el fin de evitar vuelos con aeronaves propias.
La estrategia habría tenido como finalidad rentar aviones a empresas consentidas mediante pagos millonarios.
La empresa JDA revisó decenas de aviones que se utilizaban para intercepción, erradicación de plantíos y traslado de funcionarios y reos
Al aplicar la reglamentación del país del Norte, la mayoría de los aviones de la Procuraduría no pasaron la revisión y se calificaron como imposibilitados para dar servicio.