Desde 2008, año en el que el PAN y el PRI aprobaron la primer reforma privatizadora de Pemex, el gobierno federal le negó a la paraestatal presupuesto necesario para reforzar la seguridad de la Torre de Pemex ante incendios y explosiones.
De acuerdo con documentos de Pemex dados a conocer por Milenio, fue en 2008 cuando Pemex solicitó formalmente a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público los recursos para la adquisición de equipos tecnológicos que pudieran evitar incendios y explosiones en la Torre de Pemex, pero le fueron negados.
La petición se repitió en 2010 y nuevamente en 2011. También fue rechazada la petición esas otras dos veces.
La petición fue porque "en lo referente a los sistemas de protección contra incendios de los edificios, cuentan ya con más de 20 años de vida útil y presentan ya un deterioro considerable, y un aumento en los mantenimientos correctivos, lo cual no cumple con los requerimientos y necesidades de los edificios mencionados”, dice la petición de Pemex.