AUTOR: JONATHAN VILLANUEVA.
Las reformas del Código Penal del DF sobre protección a los animales, aprobadas la semana pasada, amenazan con poner fin a las corridas de toros en la capital mexicana y enviar a los toreros a la cárcel.
El nuevo Gobierno del Distrito Federal (GDF) se enfrenta a un nuevo problema: las corridas de toros. Las autoridades y la sociedad civil prevén que, a partir de hoy, lluevan denuncias penales contra los toreros que formaron parte del cartel del 67 aniversario de la Monumental Plaza de Toros de México.
La semana pasada entró en vigor una reforma del artículo 350 Código Penal del DF, que sanciona con prisión a quien lastime o cause la muerte a un animal doméstico o silvestre.
El tema polariza a la sociedad civil, diputados locales y autoridades, no solo por la opinión a favor o en contra de las corridas de toros, sino sobre los aspectos legales.
Aunque para la mayoría está claro que el aparato de gobierno hará valer su tendencia en pro de la tauromaquia en el DF, los activistas esperan que esta sea la pauta para conseguir un amparo en el ámbito federal y poner fin a este tipo de espectáculos públicos.
Las alarmas están encendidas. Y los grupos de oposición ven en este tema la posibilidad de abrir un nuevo frente de batalla contra la administración de Miguel Ángel Mancera.