AUTOR: PATRICIA DÁVILA.
Al sentir generalizado en un segmento importante de la sociedad mexicana, incluyendo a la comunidad científica, no les convence la versión oficial de la PGR en torno a las causas de la explosión del pasado 31 de enero en el complejo administrativo de Pemex. Especialistas consultados por Procesosostienen que una acumulación de gas metano capaz de explotar de esa manera no se puede dar sino en sitios herméticos; afirman que antes de estallar, el metano habría intoxicado a las personas que estaban cerca de la supuesta concentración. Incrédulos y con argumentaciones científicas, apuntan que pudo haber sido provocada, o por un atentado o por un sabotaje.
MÉXICO, D.F: Para integrantes de la comunidad científica de México es inverosímil la versión de la Procuraduría General de la República (PGR) de que la explosión en el edificio B-2 del Complejo Administrativo de Pemex fue causada por concentración de gas metano. Más aún, tras analizar la información emitida por las autoridades, peritos consultados por Procesoconsideran que el estallido del 31 de enero fue producto de un sabotaje o un atentado.
La noche del lunes 4, en conferencia de prensa, el aparato gubernamental encabezado por el procurador Jesús Murillo Karam informó que la explosión que afectó al edificio B-2 –con un saldo de 37 personas muertas y más de 100 heridas– fue producto de una concentración de gas natural que detonó a raíz de una chispa producida por los tres trabajadores que daban mantenimiento a los pilotes del complejo.
Esta versión fue sostenida por peritos españoles, estadunidenses, de la UNAM y del Instituto Politécnico Nacional –expertos en explosivos y en estructuras colapsadas– que fueron llamados por el gobierno mexicano para que determinaran el origen de la explosión, en coadyuvancia con los expertos de la Secretaría de la Defensa, la Marina y la PGR.