AUTOR: ANNE MARIE MERGIER.
Los grupos islamistas radicales que operan en las regiones del Sahara, el Sahel y África Occidental financian sus actividades militares con dinero del narcotráfico. Han establecido acuerdos con cárteles de América Latina para transportar drogas por los territorios que controlan y que están destinadas al mercado europeo. Concentrados en atacar al terrorismo islámico, los gobiernos de la UE han descuidado el fenómeno del tráfico de estupefacientes en el Continente Africano. Los expertos advierten: en la región podría consolidarse una “coalición explosiva” de narcos, yihadistas y políticos corruptos.
PARÍS: “La lucha contra el terrorismo islámico absorbe tanto la atención de los dirigentes occidentales, que su combate al narcotráfico pasó a segundo plano. Es una lástima. Quizás el caos que llevó a Malí al borde del colapso y provocó la intervención militar francesa, así como el papel cada vez más devastador jugado por el narcotráfico en el Sahel y África Occidental los harán repensar sus prioridades”, afirma Alain Rodier.
Exoficial de los servicios franceses de inteligencia, Rodier llevó a cabo varias misiones en Afganistán en los ochenta y desde entonces sigue de cerca la evolución de Al Qaeda. Experto en crimen organizado trasnacional y terrorismo islámico, autor de un libro sobre las tríadas chinas, otro acerca de Irán y dos más sobre Al Qaeda, Rodier es jefe de investigación del Centro Francés de Investigación sobre Inteligencia (CF2R).