AUTOR: PENILEY RAMÍREZ.
La empresa suiza, ligada a los hermanos Bribiesca, contratada para realizar el peritaje de la Torre Pemex ha sido investigada por corrupción en Pakistán, Bangladesh, Kenia, Nigeria, Uganda, Congo y Zimbabue
Al tiempo que la Société Générale de Surveillance (SGS) ganaba en México la concesión para ser el perito independiente que validaría las obras en la refinería de Cadereyta a finales de los 90, se enfrentaba a un juicio por sobornos en Pakistán.
La compañía fue sentenciada por haber pagado a la exprimera ministra de ese país, Benazir Bhutto, asesinada en diciembre de 2007, para conseguir contratos.
El caso llevó a su esposo, Alí Assif Zardari, a la cárcel y desempolvó una trama de corrupción con bancos y abogados suizos.
SGS ha sido acusada de efectuar controles laxos para mercancía de varias aduanas en África y de haber validado erróneamente la operación de una fábrica en Bangladesh que luego colapsó, dejando 64 trabajadores fallecidos.