AUTOR: LYDIA CACHO.
En el diario ‘El Universal’, la periodista escribe sobre la polémica desatada por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, al conocerse casos de poligamia y presuntos abuss sexuales en su interior.
Polígamos en nombre de Dios
Lydia Cacho/ El Universal
18 de febrero
Desde que conocí a Susan en Salt Lake City, Utah, la tierra prometida de los mormones de Norteamérica, supe que habría que seguir la pista en Chihuahua de las familias mormonas que han promovido la poligamia, el abuso sexual de niñas y, por supuesto, la esclavitud de matrimonios serviles que incluyen violencia doméstica, sicológica y patrimonial. Porque en un contexto en que la religión valida las reglas patriarcales para someter a otros y otras, una de las reglas de oro es el aislamiento. Entrar en ese mundo como reportera es muy difícil y la manera más directa de acceder a esas vidas es a través de quienes han logrado escapar de estas comunidades que viven al margen de la ley. Quienes practican la poligamia y otras formas de violencia contra mujeres y niñas son los grupos fundamentalistas. Los más progresistas están contra la poligamia.