AUTOR: PAULINA VILLEGAS.
El presidente Peña Nieto anunció que el Ejército participará en la Cruzada Nacional contra el Hambre y aseguró que esta lucha es “una obligación moral y ética”
Ante la posible tentación del gobierno de la República de reaccionar con puño de hierro, Enrique Peña Nieto se mantiene firme en su retórica y sigue con una agenda que apuesta por la recomposición social y la paz.
El ejemplo más claro lo dio el viernes pasado, desde Palacio Nacional, donde creó la Comisión Intersecretarial para poner en marcha la Cruzada Nacional contra el Hambre y subrayó el papel activo que tendrán las Fuerzas Armadas para combatir al enemigo principal de México: el hambre, no el narco.
A pesar de los brotes de violencia de las últimas semanas, se trata quizá del giro de timón más radical respecto al anterior gobierno de Felipe Calderón.