Aunque el Senado pasó 'limpia' la revisión de los gastos en su nueva sede, la Auditoría indicó que el Congreso, en general, no cumplió en materia de rendición de cuentas.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) confirmó el gasto de 435 millones 211 mil pesos de los 602 millones 759.7 mil pesos que se invirtió en la construcción de la nueva sede del Senado de la República durante el ejercicio de 2011; sobre esta obra indicó que “la información proporcionada por la entidad fiscalizada, de cuya veracidad es responsable; fue planeada y desarrollada de acuerdo con el objetivo y alcance establecidos”.
En el informe sobre el proyecto, del que se establece un “dictamen limpio“, la ASF consideró que, en términos generales y respecto de la muestra auditada, la Cámara de Senadores del Honorable Congreso de la Unión y el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, S.N.C., cumplieron con las disposiciones normativas aplicables.