AUTOR: RAFAEL RODRÍGUEZ CASTAÑEDA.
El primer alborozo popular fue el del año 2000, cuando Vicente Fox sacó al PRI de Los Pinos. El segundo, el de 2012 cuando el PAN por fin dejó la casa presidencial con la cola entre las patas. Lo malo es que el Revolucionario Institucional –con ropa nueva pero el mismo de siempre– ha vuelto por sus fueros luego de 12 años de caos blanquiazul. Pero poco ha cambiado: Los problemas nacionales siguen ahí, en espera de soluciones. Qué podemos esperar, es la reflexión obligada. En el libro La agenda pendiente. Los desafíos de Enrique Peña Nieto (Planeta, 2013), coordinado por Rafael Rodríguez Castañeda, director de Proceso, 11 colaboradores de este semanario intentan dar una respuesta. Este es el prólogo del volumen, que fue presentado el sábado 23 en el marco de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.
En los albores del nuevo sexenio, en México se puso de moda el optimismo. Funcionarios públicos, políticos de todas las tendencias, empresarios medianos, chicos y grandes, hombres de iglesia, periodistas de arriba y de a pie, no todos, sí muchos, se tropiezan entre sí para ser los primeros en afirmar, reafirmar y confirmar que México ya es otro, que una enorme luz de esperanza ilumina el horizonte nacional. En estos tiempos está de moda estar a la moda; es decir, avizorar que México encuentra por fin el camino a la solución de todos sus problemas por obra y gracia de lo que se ha dado en llamar el nuevo PRI.