AUTOR: ARMANDO ESTROP.
Todos callaron. La Maestra, tras las rejas del penal de Santa Martha, solo escuchó. Y los líderes sindicales, legisladores amigos o los 16 gobernadores que ganaron por su alianza con el Panal enmudecieron. Un abogado de filiación panista es su defensor.
La red de complicidades que durante casi un cuarto de siglo recibió los beneficios políticos y económicos de Elba Esther Gordillo, hoy calla.
Ni gobernadores, diputados o funcionarios que algo le deben a la maestra salen en su defensa. Ni siquiera el propio magisterio se atrevió a meter las manos al fuego por ella.
La maestra está sola. Todos a los que benefició, voltean para otra parte. El Partido Nueva Alianza evita dar mensajes públicos.