AUTOR: JORGE CARRASCO ARAIZAGA.
Elba Esther Gordillo ostentó su desmesurada riqueza inexplicable durante cuatro sexenios. Sin pudor exhibió propiedades inmuebles, joyas y ropa costosas. Contra lo que presume el gobierno de Enrique Peña Nieto, la investigación en la que se basó su consignación data de tiempo atrás. El gobierno de Felipe Calderón, en una complicidad evidente, simplemente no quiso actuar contra ella.
MÉXICO, D.F: El gobierno de Felipe Calderón tuvo la información y no actuó. Por lo menos desde 2010 se reportaron “movimientos inusuales” en las cuentas personales y de las empresas en las que se depositaban recursos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). El principal nombre que sale a relucir en esas operaciones es el de Elba Esther Gordillo Morales, pero no el único. También está el del nuevo dirigente del sindicato, Juan Díaz de la Torre.
La información de las triangulaciones con el dinero del sindicato pasó por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda cuando el titular de esta dependencia federal era el ahora coordinador del PAN en el Senado y presidente de esa Cámara, Ernesto Cordero Arroyo.