AUTOR: CÉSAR SÁNCHEZ NOVOA.
Después de cuatro años de disputas legales, la corporación regia alcanza acuerdo con acreedores de bonos y reestructura sus finanzas. Adrián Sada dice que es hora de dar vuelta a la página para continuar creciendo.
Después de cuatro años de disputas legales, la corporación regia alcanza acuerdo con acreedores de bonos y reestructura sus finanzas. Adrián Sada González dice que es hora de dar vuelta a la página para continuar creciendo
Vitro está lista para brillar de nuevo. Los conflictos legales que le impedían concretar un acuerdo con sus acreedores quedaron atrás al alcanzar una reestructura definitiva, lo que permite a la corporación mexicana reenfocarse en su futuro.
Y es que después de la debacle que inició con la severa crisis económica del 2008 y las fuertes pérdidas por alrededor de 325 millones de dólares en Derivados Financieros –debido a las coberturas en el precio del gas natural que llevaron a la quiebra a muchas empresas mexicanas–, la corporación regiomontana que preside Adrián Sada González le da la vuelta a la página.