LINK: http://www.sinembargo.mx/opinion/25-03-2013/13388
Dos días, 14 estados y más de 50 ejecuciones fue el saldo del pasado fin de semana, el más violento desde que Enrique Peña Nieto asumió la Presidencia de la República.
Sin embargo, por lo que el mismo Presidente afirmó, no habrá soluciones inmediatas ni resultados concretos hasta dentro de un año.
Mientras tanto, ¿cuántas muertes más nos espera ver? Miles, sin duda, porque el gobierno –en sus tres niveles– está lejos de tener control sobre la seguridad pública y las cifras de muertos así lo evidencian.
Además, desde el Presidente y los funcionarios federales que operan la salvaguarda de los mexicanos, hasta los que lo hacen en los gobiernos de los estados y municipios, han tratado de minimizar la situación, como si los hechos no fueran contundentes.