La desaparición de los cárteles colombianos en 1994, propicio que los grupos criminales mexicanos ocuparan una mejor posición para controlar la producción, cultivo y distribución de la cocaína.
Al presentar un informe sobre los cárteles criminales en México, el Estado de Derecho y los desafíos, Ciurlizza sentenció “que en el país muere más gente por un conflicto que no es ideológico que en las zonas de guerra como en Afganistán e Irak”.
La organización, creada en 1994 para ayudar a entender a la comunidad internacional el tema del narcotráfico, a través del análisis de conflicto para formular soluciones, encontró en un año de investigación en México tres fenómenos que apuntalaron la violencia y el narcotráfico.