AUTOR: JUVENAL VELENZUELA.
Si bien es cierto que en México no se había realizado una legislación de gran calado desde los años 60 del siglo pasado en materia de telecomunicaciones, la reforma en el tema aprobada por la mayoría de los diputados de México hace unos días no posee en esencia todas las bondades que plantean como el combate a los grandes monopolios o la democratización de los medios de comunicación, por mencionar sólo algunas cuestiones.
En medio de una cobertura oficialista mediáticamente aglutinante que marcó la agenda informativa de la mayoría de los medios de comunicación, quienes sin generalizar mostraron su respaldo a esta propuesta, la reforma fue aprobada a vapor dentro de la Cámara de diputados, ya que en un tiempo récord de cuatro días la Comisión de Puntos Constitucionales avaló el pre dictamen en la materia y en tan sólo día y medio ( tarde del miércoles 21 y madrugada del jueves 22 de marzo) el pleno la aprobó con 414 votos a favor, 8 abstenciones y 50 en contra. Sin embargo, la mayoría de los representantes populares no tuvieron oportunidad de leer el proyecto, puesto que los puntos fundamentales del texto final fueron terminados de redactar unos minutos antes de que fueran votados.