En mayo de 2006 el gobernador priista del Estado de México, asumió de manera absoluta la responsabilidad de los asesinatos, violaciones, ultrajes y encarcelamientos en contra de los habitantes de San Salvador Atenco y de adherentes de la Otra Campaña; hoy, haciendo un alto en su placentero viaje a través del continente asiático, este mismo personaje, pero ahora investido con el cargo de “presidente de la república”, asume con orgullo toda la responsabilidad por ultrajar, golpear y encarcelar a los maestros guerrerenses en la ciudad de Chilpancingo.
En junio de 1998, siendo gobernador interino de Guerrero el priista Ángel Aguirre Rivero, las fuerzas federales atacaron, ultrajaron, violaron y encarcelaron a los habitantes de El Charco; en diciembre del 2012, es reprimida violentamente una manifestación de estudiantes de Ayotzinapa, el gobernador es el mismo, nada más que asumió el cargo en su calidad de militante del PRD; hoy, ese mismo siniestro personaje, avala y se regocija de que las fuerzas federales ultrajen, amedrenten, golpeen y encarcelen a los maestros del estado que presuntamente gobierna. Esta es la marca y principal mérito de la casta que gobierna este país.