MÉXICO, D.F: La incorporación de las empresas Nestlé y PepsiCo a la Cruzada contra el Hambre impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto, evidencian hacia el exterior que “México está vendido a las empresas trasnacionales”, advirtió Patti Rundall, líder de la Coalición Internacional contra el Conflicto de Interés.
Peor aún, sostuvo que permitir a estas empresas colaborar en el diseño y aplicación de políticas públicas representa un “riesgo” para la salud de las personas.
“A ellos sólo les interesa ampliar su participación en el mercado aunque digan que están preocupados por la salud y por ayudar al gobierno. Eso es mentira”, afirmó la activista en rueda de prensa.