AUTOR: LUIS HERNÁNDES NAVARRO
Enrique Peña Nieto le declaró la guerra al magisterio democrático. El 3 de abril, en Boca de Río, Veracruz, en el foro México con educación de calidad para todos, advirtió que nadie frenará la reforma educativa y que no admitirá presiones ni retrocesos en su aplicación. No hay duda sobre el destinatario de sus palabras: los maestros disidentes demandan su abrogación.
El mandatario está decidido a convertir su contrarreforma en el buque insignia de su sexenio. En ese mismo acto, anunció que la norma marcará el rumbo de México en las próximas décadas.
Lejos de ser una reunión de análisis y reflexión, el foro de Boca del Río fue un acto político para tratar de contener la irrefrenable movilización magisterial contra la reforma; una reunión para cobijar al mandatario ante el aluvión que azota al sector educativo en el país.