Peter Brabeck-Letmathe, un empresario austríaco que desde el año 2005 ejerce como presidente del grupo Nestlé, considera que se debería privatizar el suministro de agua para que como sociedad tomáramos consciencia de su importancia y acabásemos con el malbaratamiento que se produce en la actualidad.
Unas palabras las suyas que provocan cierto estupor, máxime si se tiene en cuenta que Nestlé es el líder mundial en la venta de agua embotellada. Un sector éste que le reporta el 8% de sus ingresos totales, que en el 2011 ascendieron hasta los 68.580 millones de euros.