AUTOR: ARMANDO ESTROP.
Los maestros inconformes, los ciudadanos hartos. Ya en el 2006, en Oaxaca, se generó un problema social como el que Guerrero vive ahora.
A la ancestral pobreza y marginación, se le unen ahora la escala de violencia y el vandalismo. Pero sobre todo, la ausencia de diálogo y gobierno.
Los grupos de autodefensa, maestros inconformes, los ciudadanos hartos. Guerrero arde.
Ya en el 2006 se generó un problema social por el enfrentamiento entre autoridades de Oaxaca.
Conocida como la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca coincidentemente surge de los grupos de disidencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Aunque en condiciones distintas, pues sus exigencias eran salariales y con un encono hacia el entonces gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, ambos movimientos se fueron tornando violentos por la falta de pericia de las autoridades de atender sus peticiones o lograr un acuerdo con beneficios comunes.