Por: Luis Velázquez
La historia inició con Felipe Calderón Hinojosa, cuando su equipo en las secretarías de Agricultura, SAGARPA y Economía, y operando desde el Fondo de Empresas Expropiadas, FESA, importaron un millón 200 mil toneladas de fructuosa de Guatemala y Brasil a un bajo precio.
Y luego el negociazo redondo cuando la revolcaron con la azúcar producida en el país, cotizada a un precio superior, embolsada y encostalada en sacos propiedad de otros ingenios transas, creando un excedente que ha sublevado a los cañeros de norte a sur de la nación.
Por eso, a principio de semana, los productores del ingenio El Potrero, de Veracruz,