AUTOR: Julián Marquez.
“Me citaron en la plaza con engaños, me subieron a la fuerza a una camioneta, me llevaron a una casa deshabitada y me torturaron poniéndome bolsas en la cabeza para que no respirara. Querían que le entregara a mi amigo E. porque según ellos yo sabía dónde estaba. Me cachetearon, me golpearon el abdomen y la cabeza, y no me dieron de comer durante dos días”, señaló C.A.C.M., adolescente jugador de Tercera División Profesional de Fútbol, y a quien durante el fin de semana pasado agentes de la Policía Judicial “levantaron” para “sacarle” información de un hecho delictivo ocurrido en días pasados.
Sin embargo, luego de haberlo torturado durante 48 horas, los agentes policiales al mando de Fredy Castro Piña le notificaron a los familiares que se habían confundido y lo dejaron en libertad, sin ni siquiera ofrecerle una disculpa. “Fueron los dos días más desesperantes que he vivido en mi vida”, asegura el joven de 16 años, que su único delito fue tener una amistad con quien la Policía Judicial considera que está involucrado en un asesinato.